Klua

La luz venía del mar

El candil es una lámpara de aceite. La mayoría de las veces es de hierro y, aunque a veces tiene sólo un cuenco, normalmente está compuesto por dos recipientes puntiagudos colocados uno sobre otro con un gancho para poder ser colgado. Se ponen el aceite y la mecha en el recipiente superior, mientras que el inferior sirve para recoger el aceite que pueda caer al llevar la luz desde una habitación a otra. Durante el siglo XVI, los balleneros vascos fueron hasta lugares lejanos del mar del Norte, a Islandia y Canadá en busca del preciado aceite de ballena. Según parece, llegaron a suministrar aceite de ballena para la iluminación de varios países de Europa /1/ y de aquí viene, precisamente, lo significativo del candil. De hecho, el candil como tal, ha sido utilizado también en otros lugares. Así, si en Gipuzkoa el candil ha recibido el nombre de kriseilu y en Bizkaia, Navarra e Iparralde, kurtzulu, en Escocia, por ejemplo, ha sido conocido como crusie /2/.

/1/ UNSAIN, J.M, 2012. Balleneros vascos. Imágenes y vestigios de una historia singular. Untzi Museoa-Museo Naval

/2/ GOUDIE. G., 1888. The Crusie, or Ancient Oil Lamp of Scotland. Treasurer, S.A. Scot. Proceedings of the Society. Society of Antiquaries of Scotland.

/Imagen 5/ UNSAIN, J.M, 2012. Balleneros vascos. Imágenes y vestigios de una historia singular. Untzi Museoa-Museo Naval.
Vista de San Sebastián con escena ballenera en la parte inferior. Es una de las 38 viñetas de ciudades que ilustran la Carte nouvelle de la mer Mediterranée grabada por el alemán Romain de Hooghe, para el Atlas Maritimus de Pierre Mortier (Amsterdam, 1694). Pese a que la representación urbana de San Sebastián contiene claras distorsiones, la imagen de Hoogue ofrece el interés de aludir a la identidad ballenera de la ciudad.

/Imagen 6/ UNSAIN, J.M, 2012. Balleneros vascos. Imágenes y vestigios de una historia singular. Untzi Museoa-Museo Naval.
Estación ballenera holandesa en el Ártico. Detalle del óleo de Cornelis Claesz van Wieringen, c. 1620 (New Bedford Whaling Museum, Massachusetts). Imagen en UNSAIN, J.M, 2012. Balleneros vascos. Imágenes y vestigios de una historia singular. Untzi Museoa-Museo Naval.

/Imagen 7/ UNSAIN, J.M, 2012. Balleneros vascos. Imágenes y vestigios de una historia singular. Untzi Museoa-Museo Naval.
Ballenero vasco con horno para fundir grasa de ballena. Aguafuerte de Charles Milsan de la obra de Duhamel du Monceau, 1782, lámina VII, Fig. 3. Imagen en BARTHELMESS K., 2009. Basque whaling in pictures, 16th-18th century. Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos del País Vasco, 6. Untzi Museoa.

Klua combina las habilidades digitales actuales y la técnica ancestral de la cera perdida para la fundición de bronce.
Tras unos primeros prototipos en impresión 3D y fresado en madera, se ha recurrido a una empresa especializada para obtener el modelo definitivo. A partir de este modelo, se ha hecho un molde de silicona para obtener las piezas en cera. Estas se han envuelto en circonio y posteriormente, en moloquita. Se les ha dado calor para que la cera del interior se funda y luego se ha vertido el bronce, en este caso, bronce silíceo.
Tras desmoldar las piezas, estas se han pulido y patinado. Lleva velas con esencia de salvia y lavanda.

Material

Bronce
Esencias aromáticas, mechas de algodón y cera ecológicas, recipiente de plástico

Quién/Dónde

Kinka &
Bronzeder, Vitoria-Gasteiz
Moldeberri, Itziar, Deba
DomoTek, Donostia
FabLabe, Donostia
Potingues Verdes Vivos, Orozko

Numeración

30 piezas

Medidas

26 x 80 x 52 mm